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Posts Tagged ‘Financial Times’

Se le ve disgustado a José Luis Rodríguez Zapatero  por las críticas de muchos medios internacionales, en especial los dos más influentes –The Economist y Financial Times-  que ponen en duda la capacidad de su gobierno para impulsar el empleo en Europa y la salida de la crisis económica. De ahí que Zapatero haya reivindicado su papel de liderazgo:  “Si el Reino Unido puede hablar del sistema financiero, España puede presidir la Unión Europea”.

 La verdad es que hoy por hoy Zapatero es poco creíble en Europa, al igual que ocurre con los otros dos políticos que le acompañan en la presidencia de la UE: Herman Van Rompuy y José Manuel Durao Barroso. Estados Unidos sabe que el personaje fuerte en Europa es Angela Merkel. Lo refleja la revista Time, que la aclama como la mujer con más poder en Europa y le dedica su última portada.

 Escasa valoración se da también a Zapatero, Barroso y Van Rompuy desde otro prestigioso medio de la izquierda socialdemócrata, Nouvel Observateur, donde Jacques Julliard escribe:

“…los dirigentes actuales son personajes de segundo plano”… (Si la crisis se agrava, y Europa quiere  encontrar soluciones)”preferirá dirigirse a Nicolas Sarkozy, Angela Merkel o Gordon Browon”.

En fín, Zapatero tendrá que hacer un esfuerzo titánico para ser creíble y poder liderar europea. Intentará aprovechar el semestre para que su presidencia sea modélica y eficaz,  con ánimo de ganar imag dentro y fuera de España. Su agenda es muy ambiciosa. El resultado deberá ser juzgado al final.  

Mientras tanto, corre el riesgo de que le acompañe durante seis meses, de Madrid a Bruselas, la sombra de Mr. Bean. Los  hackers  los han aparejado en la web de la Moncloa, haciendolos protagonistas del semestre de presidencia española de la Unión Europea. Al menos, que no falte el humor. Aunque aquí en Italia  Zapatero-Mr.Bean ya triunfó en la Radio-Televisión Pública Italiana (RAI).

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La agresión a Berlusconi en Milán ha conmocionado al país. El agresor ha sido un hombre de 42 años, en tratamiento psiquiátrico desde hace 10 años. Este dato podría dar a entender que se trata de un hecho aislado de un loco. Sin embargo, no cambian los análisis que se hacían antes y después de conocer que el agresor era un demente: la sangrienta agresión a Berlusconi es un hecho gravísimo,  fruto de la degeneración política que vive Italia, con una tensión y hostilidad en aumento entre dos italias que se odian. (Lo explicábamos recientemente aquí: Financial Times: “BERLUSCONI NO PUEDE GOBERNAR ITALIA». Los italianos piensan lo contrario. Si hoy se convocaran elecciones,  Silvio Berlusconi volvería a ganar. ¿Por qué? Por cinco motivos).

Estatuilla reproducción Catedral de Milán, similar a la lanzada contra Berlusconi

  Hoy todos los políticos intentan rebajar ese peligroso clima de confrontación, porque lo que Italia necesita es que se hable de sus problemas reales.  La solidaridad con Berlusconi ha sido general. Pero el clima es irrespirable, y lo reflejan algunas declaraciones. El líder de Italia de los Valores, Di Pietro, deploró la agresión , pero subrayó que “existe un clima de exasperación y odio creado por quien tiene en sus manos la dirección del país y lo aprovecha solamente en beneficio personal”. 

Antonio Di Pietro

 Las declaraciones de Di Pietro han sido consideradas inaceptables por la mayor parte de las fuerzas políticas. Pero con él coincide la presidenta del Partido Democrático, la democristiana Rosi Bindi, quien declara en una entrevista a  La Stampa: “Entre los artífices de este clima de exasperación está también Berlusconi, quien no puede sentirse la víctima. Estos gestos siempre se deben condenar, nunca justificar. Pero alguna vez son explicables. Ciertamente, si se continua a dividir a este país, al final…”.

En el mundo político, solamente Di Pietro y Rosi Bindi se han manifestado contra corriente, culpabilizando a Berlusconi del clima de enfrentamiento político que vive Italia.

La división del país es palpable. La mitad considera a Berlusconi casi hijo de Dios, la otra mitad ve en él casi al Anticristo. Silvio Berlusconi no es, obviamente, ni una cosa ni otra. Ante ese antagonismo y cofrontación, desde el punto de vista político,  el análisis que hacen los centristas es que el bipolarismo ha fracasado en Italia, y que hace falta un centro fuerte que sirva para amortiguar el enfrentamiento.

La división del país es tal que seguramente la mitad de los italianos cree que si Berlusconi desaparece de la política, se resuelven los problemas de Italia. Un atento observador de la política italiana, el periodista y escritor Giampaolo Pansa, señala hoy que  “media Italia está contenta por la agresión a Berlusconi. Quizás no lo admite en voz alta. Pero seguramente muchos dirán que Berlusconi se lo ha merecido”…”Vivimos en un país en declive donde nada funciona. Las nuevas generaciones no están entrenadas a  ganarse el pan… Berlusconi no es el problema”.

Lo más peligroso para Italia, como advierten muchos,  es que en el país se vive un clima pésimo,  de años sesenta y setenta. Gianpaolo Pansa, por ejemplo, declara al Corriere  della Sera: “Yo he sido testigo directo, como periodista, de aquellos años.  La similitud está en el muro de odio político que divide Italia”.

Este clima de odio se vió reflejado en Facebook, donde de inmediato aparecieron  miles de simpatizantes con el agresor Massimo Tartaglia, mientras otros proclamaban “Asesinemos a Massimo Tartaglia”.

Parece claro que, frente a este clima de odio, es responsabilidad de todos, en especial de la clase política, rebajar el tono y salir del mecanismo de plantearse permanentemente un plebiscito o referéndum sobre Berlusconi. De seguir así, Silvio Berlusconi, hoy un mártir para muchos, se eterniza en el poder. Italia tiene otros problemas de los que casi ni se habla.

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Imagen promocional del No Berlusconi Day, que tuvo lugar en Roma contra la política del primer ministro.

El viernes pasado, el influyente semanario The Economist, pedía a Berlusconi que dimitiera. Hoy  el Financial Times, el más importante periódico financiero de Europa, afirma que Silvio Berlusconi “no puede gobernar Italia”. En un editorial, el FT subraya que Berlusconi está acusado en un tribunal por un mafioso arrepentido (Gaspare Spatuzza) de haber tenido relaciones con Cosa Nostra y recuerda algunos de los procesos por corrupción contra el primer ministro italiano.

Gaspare Spatuzza, asesino mafioso arrepentido

  A los problemas judiciales, se añaden los políticos:  su aliado Gian Franco Fini dijo recientemente, en una conversación grabada sin él darse cuenta,  que Berlusconi confunde liderazgo con monarquía absoluta. EL sábado, una gran manifestación de protesta contra el primer ministro pedía en la calle su dimisión. Y para colmo, su mujer Verónica Lario le declara también la “guerra” con un divorcio pidiéndole una poensión compensatoria de 3,5 millones de euros al mes.

Berlusconi con su ex mujer Verónica Lario

 A la vista de esos datos, y de las informaciones que habitualmente se dan en algunos medios, sobre todo extranjeros,  parece claro que Silvio Berlusconi está bajo asedio y que no le queda otra salida que dimitir. Sin embargo, la realidad es diversa. Es verdad que Berlusconi representa y carga con graves anomalías, pero aún cuenta con un consenso superior al 50 por 100 y, hoy por hoy, volvería a ganar unas elecciones. Se le vota por estos cinco motivos:

  1. Televisión: Casi el 80 por 100 de los italianos se informa por la TV, Berlusconi y controla prácticamente todas la cadenas, públicas y privadas, menos una.
  2. Personaje popular: Berlusconi sabe venderse como un personaje simpático, como un espejo en el que a los italianos les gusta mirarse. Sus juergas en su residencia con prostitutas apenas le han rebajado popularidad. En un país en el que la ilegalidad constituye casi norma, sus procesos por corrupción pasan ya casi desapercibidos, o no tienen el impacto que cabría esperar de su gravedad, porque, en el fondo, muchos italianos lo que desearían es ser como Berlusconi.(En su habitual artículo semanal de El País, y bajo el título «Delitos legalizados«, Javier Marías escribe: «Cuanto más parece un político ser deshonesto, o directamente un ladrón o un rufián, más favorecido se ve por sus electores, más lo admiran éstos y más desean que sea él quien los siga gobernando»).
  3. Empresario, no político:  Su populismo le lleva a culpar a la clase política de los males del país y él presentarse como el mejor gestor y primer ministro de  los últimos 150 años de historia italiana. Algunos lo creen, otros muchos no, pero lo votan porque la izquierda, aún dividida y en permanente pelea, no representa una alternativa.

      4.   Ateo devoto: La actuación es a menudo embarazosa para la Iglesia católica, pero él aplaude al Vaticano, se siente próximo al Papa y apoya su política. Entra así en juego el factor del perdón y Berlusconi, y con él los italianos, se sienten menos culpables.

      5. Anticomunismo: Berlusconi sigue explotando la visceral antipatía que muchos italianos tienen hacia la izquierda. Berlusconi solo ve comunistas en la izquierda,y  en los jueces, y a ellos dirige sus constantes ataques.  Muchos italianos votarían al diablo antes que ver a la izquierda en el poder.

 En definitiva, Italia es hoy un pais completamente dividido, con una mitad enfrentada a la otra mitad en un clima de gran tensión política. En este ambiente de polémica y de gran hostilidad entre  las fuerzas políticas,  Berlusconi no dimitirá, aunque la prensa extranjera y la izquierda italiana consideren que esa sería la mejor solución para el país. El problema para Italia es que  el Parlamento y el Gobierno están más pendientes de los problemas de Silvio Berlusconi que de las reformas que necesita el país.

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