Es como una secuencia del film Gomorra o del Padrino.
Así se muere en el barrio de la Sanitá, en el centro de Nápoles. Un hombre fuma ante un bar, mira la gente que pasa. Son los últimos momentos de vida de Mariano Bacioterracino, de 53 años, especialista en el robo de bancos.
Con toda frialdad, un asesino entra en el bar y sale de inmediato empuñando la pistola para cometer el homicidio.
Un video, que produce horror, lo registra todo. Es la primera vez que se filma una ejecucione de la camorra. La policía lo ha hecho público, haciendo un llamamiento a la población para que colabore en la captura del homicida.
Asombra la tranquilidad con que los vecinos observan el asesinato. Roberto Saviano, condenado a muerte por la camorra, por contar sus negocios en el libro Gomorra, describe las imágenes, destacando que lo que llama la atención es “la trágica serenidad de la gente, porque cuando una ciudad sufre una guerra, las personas observan esos acontecimientos con tranquila indiferencia, como una cosa ordinaria”. Sobrecogedor.